Ciudad de México, 1946 – Generación 1963. Cristina Barros se graduó como maestra en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue alumna, profesora, madre de familia y coordinadora académica del Colegio bajo la dirección de María Leal. En 1980 la Junta de Gobierno la nombró Directora General, la primera exalumna en serlo. Durante su gestión se redactó la Declaración de Principios del Colegio Madrid donde se reconoce a Francisco Giner de los Ríos y la Institución Libre de Enseñanza como su raíz e influencia más profunda con sus principios de «reverencia por el niño», «escuela neutra» y «coeducación». Este texto reafirmó al Colegio como una institución diferente, como ya era considerada, pero que resultaba difícil explicar en cuanto a su modelo educativo. Durante la dirección de la maestra Barros se incrementaron las actividades educativas con las asambleas, la Feria de Ciencias, y las campañas de alfabetización. Se celebraron las Primeras Jornadas Cervantinas, a las que acudieron poetas exiliados e hijos de exiliados, para conmemorar el cuadragésimo aniversario del Colegio. Bajo su dirección se incorporan tradiciones mexicanas como la Ofrenda del día de Muertos. En 1983 se crearon el Consejo Académico, las coordinaciones por áreas, y se inició la construcción de la Unidad Cultural Lázaro Cárdenas, concluida en 1985, año del temblor que afectó las instalaciones, y donde el artista plástico Arnold Belkin plasmó su mural Identidad y futuro. Asimismo se iniciaron los Encuentros Pedagógicos y la publicación del boletín Nosotros Ahora.
Cristina Barros se retiró del Colegio en 1988 para continuar su trabajo en letras y convertirse en una especialista en historia de la cocina tradicional.